Nadie puede saber cómo reaccionará ante una pérdida, hasta que no se encuentre frente a ella.
La muerte de un hijo, indudablemente, es la pérdida más devastadora que pueda existir. Tu vida cambia para siempre desde ese momento, pero no significa que todo haya terminado.
Es que un hijo jamás debería partir de este mundo antes que sus padres. Eso dice la lógica de la vida, pero. ¿Qué ocurre cuando esa lógica se rompe en su totalidad?.
A un año y medio de la muerte de su hija, Manuela Fernández toma la decisión más importante y drástica de su existencia, la de sobrevivir y reconstruirse. Y frente a ello, opta por regresar a una ciudad muy especial, creyendo ingenuamente que en ese lugar podrá encontrar lo que el destino, un día, le arrebató de tan nefasta manera de sus brazos.
Entre canales y fiordos, entre un clima agreste y una naturaleza indómita, el destino de Manuela ¿conseguirá sacudirla con todas sus fuerzas, para que logre darse cuenta que el tiempo que le queda no es para malgastarlo?.
Una vida sin ti.
Porque al fin y al cabo, todo fin siempre será un nuevo comienzo.
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