Eleanor Brown perdió a sus padres en un accidente de coche. Cuando su hermana lo supo, decidió poner fin a todo ese dolor e irse con ellos. Sin embargo, antes le había propuesto a Eleanor que intentara acceder a la Zuccarelli University, una de las mejores universidades de Estados Unidos y del mundo.
Aún sorprendida por su carta de aceptación, Eleanor está decidida a dejar atrás su antigua vida en Florida y trasladarse a Oregon. Se ha prometido a si misma que vivirá todo lo que se está perdiendo su familia y, con mucho dolor, cruzará el país.
Pero la Zuccarelli University es mucho más que una universidad de élite. Eleanor deberá convivir con su pérdida, hará nuevos amigos y aprenderá muchas cosas; pero sobre todo se fijará en un grupo de chicos muy populares que visten ropa cara, conducen coches de lujo y sólo hablan entre ellos.
Cuando conozca a Jaxson Zuccarelli y sus amigos, despertará en ella una profunda curiosidad por saber quiénes son y, quizás esta será la peor idea que haya tenido nunca.
Eleanor ha descubierto quiénes son los Zuccarelli pero no sabe qué significa ser como ellos. No comparte su código moral, no entiende sus normas, se sorprende por el comportamiento adulto que tienen, pero no puede negar una cosa: son una familia.
Los Zuccarelli defienden muy bien que la familia es intocable y Eleanor admira eso, porque ella una vez también tuvo una familia que la quería y la protegía al igual que los Zuccarelli hacen entre ellos.
También sabe que, si tiene una relación con Jaxson, tiene una relación con la familia Zuccarelli. Ahora que Jaxson ha venido a buscarla a Florida, es el momento de empezar a entender qué supone ser una Zuccarelli.
No será fácil, y deberá integrarse rápidamente por su propia seguridad. Jaxson y Grayson le ayudarán, pero los otros siguen reticentes con su presencia. Y los Delle Donne no quieren que la familia que los eliminó acoja un nuevo miembro.
Bienvenida a la familia Zuccarelli, Eleanor Brown.
Eleanor ahora ya sabe que su vida y la de los Zuccarelli se entrelazó mucho antes de que ella llegase a Oregon. Se siente culpable, triste y, sobre todo, se siente sola. Pero ahora que sabe que de alguna manera estuvieron implicados en el accidente de sus padres, se siente culpable por haber sido tan feliz a su lado.
Estos chicos le devolvieron una felicidad que desapareció cuando perdió a su familia, y de nuevo, se la han arrebatado. De vuelta a Florida, no encuentra el refugio que tanto necesita. Se siente sola, pero no lo está. Los echa de menos, pero no quiere hacerlo. Se cuestiona todo lo que ha ocurrido en los últimos meses y tiene más preguntas que nunca.
¿Pero qué pasaría si por primera vez Eleanor no hiciese las preguntas? ¿Si su casa ya no fuera su casa y sus amigos ya no fuesen sus amigos?
Aunque crea que no hay nadie a su lado, estará rodeada de extraños muy cercanos y cercanos que son extraños, y ni ella misma sabrá en quién confiar.
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