¿Crees en la mala suerte? Piénsalo mientras conoces a Elena, la protagonista de esta historia.
Ella parece haber roto todos los espejos de su casa mientras cargaba a un gato negro. Su vida es todo lo contrario a un cuento de hadas y, cuando parece que no puede irle peor, algo más sucede.
Por su tendencia al desastre, y la ineficiencia de todos los amuletos conocidos, ella decide mantenerse sola. Bueno, todo lo sola que se puede con una hermana que, para completar el cuadro, está más loca que una cabra.
El amor la encontró de golpe, cómo no, desatando una serie de divertidos enredos. Pero ¿será capaz Elena de encontrar un remedio para su mala suerte? Descúbrelo leyendo esta historia.
Cuando tu madre es una loca obsesionada con la suerte y tu papá es el típico hippie, con cabello largo y el cuerpo lleno de tatuajes, es posible que no seas lo que la sociedad tiende a calificar como normal. Pero está bien, porque al fin y al cabo lo normal, además de eludir con vehemencia el ADN de mi familia, es jodidamente aburrido.
Aprendí el significado de la palabra desastre a muy temprana edad. Era algo para lo que parecía tener un talento especial. Si se tratara de un concurso, yo sería la reina. Creo que mi madre incluso tiene guardada mi corona en algún lugar.
Sin embargo, y pese a mis antecedentes, terminé como columnista en una revista ofreciendo consejos sobre romance y relaciones. Mi trabajo es bastante genial, si me preguntan. El único problema es la montaña de músculos enfundada en trajes pasados de moda con la que comparto cubículo: Samuel Mendoza.
* * *
Yo no tenía tiempo para el romance. Mi vida estaba planificada milimétricamente, y los cambios de última hora no tenían espacio en mi agenda.
Tampoco tenía espacio para rubias peligrosas con serias tendencias al desastre. No, definitivamente no tenía tiempo para Melina González, por eso recurrí a un método de siete pasos para mantenerla a una distancia segura.
Pero algunos planes están destinados a fracasar, algunos muros fueron levantados para caer, y algunos secretos no permanecen guardados por mucho tiempo. Aunque deseaba que no fuera mi caso, no estaba muy seguro de poder seguir resistiéndome a la impredecible rubia con la que comparto cubículo.
«Esto tiene la palabra desastre escrita por todas partes. Y en mayúsculas».
Hay ciertos eventos en la vida que marcan un antes y un después. Como en las películas o los libros, en los que un giro de la trama sorprende a los protagonistas y cambia inesperadamente su futuro. Lo que no me esperaba es que uno de esos momentos trascendentales sucediera después de una noche de copas, cuando mi mente no estaba precisamente en el sitio correcto.
«Mi cuerpo sí. Y qué sitio, compañera».
Pero el destino no espera, y Murphy tampoco. Y lo que ese par me tenía preparado esa mañana de resaca era un encuentro cercano con un encantador de serpientes que pondría mi vida de patas arriba.
«Como si tener resaca no fuera suficiente».
CASUALIDAD… MALA SUERTE…
Todavía no sé a quién culpar.
Solo sé que después de ese mensaje las cosas no volvieron a ser iguales.
Él era un extraño, y yo me sentía sola.
Nuestra conexión se volvió adictiva, y me hacía olvidar cosas en las que no debería pensar.
Hasta que choqué con la realidad,…
¿O sería con Murphy?
¿DESTINO?
No es algo en lo que creyera. Pero por más que luchaba contra mi atracción por ella, el universo seguía poniéndola en mi camino.
Es posible que Cupido se haya equivocado, ¿pero y si no?
Ahora solo tengo que demostrarle a Ruth mi teoría.
Cuando creímos haber dejado a Murphy atrás, él regresa para burlarse de nosotros. Porque las visitas sorpresa de la suegra, la tensión en el trabajo y el resto de cosas saliendo mal tienen que ser obra suya. O tal vez no.
Quizás la suerte no tenga nada que ver con lo que pase, pero para descubrirlo tendrás que acompañarnos porque nuestra historia está muy lejos de haber terminado. Todavía hay cosas por decir, viajes por hacer y aventuras por vivir.
Y esta en particular nos llevará de Las Vegas a la luna...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.